 Una 'ópera nórdica' ÉPICA de grandes dimensiones dirigida por Richard Fleischer con eficaz garra, que contó con la participación de Kirk Douglas y Tony Curtis resultó ser un gran éxito con aporte de fenómeno cultural para su época, la lucha, la enemistad y la barbarie la hacen imperdible. 
Una película como "The Vikings/Los Vikingos" (1958) esforzada en el lace de los hitos de la cultura guerrera vikinga con fines para el entretenimiento, fue todo un portento, quizá algo ofuscada por otros hitos de aquellas horas como "THe Ten Mandaments/Los !0 Mandamientos" (1956) o "Ben-Hur" (1959), también del denominado CINE HISTÓRICO consiguió dar a conocer este 'pueblo ancestral' de corte lejano por todo el mundo. Después de su éxito se sacó provecho con la publicaciones de versiones noveladas, cómics y hasta colecciones de cromos de la misma película, todo ello muy de moda por aquellas horas.  
Una historia comenzada allá por el siglo XIII, Ragnar (Ernest Borgnine), rey de una región escandinava, asaltando Inglaterra y matando al rey como violentar a su reina, un nuevo vástago al poco tiempo nacerá de ese momento fortuito, sin embargo, las sospechas harán que el nuevo rey Aella envíe al bebé al exilio para no alterar la normalidad de poner facilidades a sus enemigos del reino.  Años más tarde, Erik (Tony Curtis), aquél niño, ya crecido, llegará a Noruega como esclavo tras ser apresado en una de esas incursiones por esos barvaros. El hijo legítimo de Ragnar, Einar (Kirk Douglas) en una vaga playa encontrándose con Erik, un enfrentamiento entre ambos dejará una aversión instantánea, todo agravado por el hecho de que el halcón de Erik atacará sacándole uno de los ojos a Einar, condenado a morir empalado en el agua de mar y así ahogándose en una muerte tortuosa cuando suba la marea, milagrosamente, será salvado por Odin.   Ya liberado navegará hacia Inglaterra, sabiendo que por un collar colgado desde su nacimiento, un parte del trono inglés le pertenece.   Ragnar con sus Drakkars se dirigirán de nuevo al asalto para secuestrar a la princesa Morgana (Janet Leight), quién será desposada con el nuevo rey, sin embargo, será capturado por Erik entregándolo ganándose a la vez a los ingleses como el amor de la guapa prometida. Allí, lanzado con honor al pozo de los lobos, el rey de los vikingos morirá luchando con una espada en la mano... y a pesar de todo de no saber que era su padre, entre los noveles del reino, las suspicacias de su origen le obligarán a echarlo de allí, aunque la relación con la princesa Morgana le incitará a ser un prófugo... pero, el ahora rey, Erik ha ido en su búsqueda para asesinarlo con otros miembros de su pueblo bárbaro, el duelo final dará con la muerte de uno de esos hermanos desconocidos, pero verdaderos enemigos.   Asegurando que sin ser una película ÉPICA, es una batalla mortal.., filmada en un flamante Technicolor comenzando poco a poco a imponerse en exclusiva dejado el 'blanco y negro' para el olvido, es toda una construcción fílmica llamado a ser buen cine    Su espectacularidad nada habitual en aquellas horas es excepcional, sus lugares son increíblemente pintorescos, obsequiándonos, con un ritmo trepidante no decae en ningún momento durante sus 114 minutos con secuencias memorables tales como el beber cerveza de un cuerno, el lanzamiento de hachas como juego hacia una chica por dos hombres cortándole las trenzas por adulterio, captaciones de exteriores naturales, drakkars navegando y lo que no podía faltar: peleas a espada, sumando a contener un final inesperado, todo respirado sin ninguna pérdida una violencia extrema que sorprendió a casi todos en aquellos finalizados AÑOS 50, predisponiendo a Richard fleischer que triunfará con una AVENTURA HISTÓRICA y que tras su estreno original fue re-estrenada en varias ocasiones de nuevo con igual éxito, quedando hoy como una 'obra CLÁSICA' del CINE de AVENTURAS inmenso totalmente perenne al día de hoy.   |
