QUINTETO (1979).


Film sombrío y frío de CIENCIA FICCIÓN distópico, sobre sociedad abatida por un caos helado futuro. Paul Newman intervino en esta historia enigmática que fracasó irremediablemente en taquilla. Pausada, algo extraña, pero atrapante.

En la generación de los AÑOS 70, la sociedad vivió una sensación de desolación futura, los pensamientos de avances tecnológicos y logísticos no eran fructíferos con los signos de los tiempos, la crisis económica internacional creciente no estaba superada, y el objetivo era una finalidad inalcanzable, pero de todos modos, si mayor parte de la masa social internacional no estaba preparada, dado los cambios políticos y gubernamentales, su irrespirable síndrome  concerniente a bienestar nada claros de la vida en La Tierra, otros lo verían mucho peor...


Fuera de la 'obra y gracia' de mandatarios sobre la implantación de la energía nuclear en aquellos años, junto a la contaminación medio ambiental y un cierto asomo al efecto invernadero, hoy tema común en noticiarios y que, por entonces, sólo las eminencias científicas conciliadoras daban una pequeña a vislumbrarse, avisando de un peligro para nuestro entorno y hábitat, novelistas se lucirian con historias escabrosas para enseñar otro modos de vida. 

Y en este caso, "Quintet/Quinteto" (1979) del reputado director Robert Altman, nos dio una elucubración de CIENCIA FICCIÓN totalmente  POST-APOCALÍPTICA, un espacio completamente helado en grados centígrados bajados de toda normalización establecida, una sociedad, habria cambiado sus costumbres, aún no variando la esencia humana de traición, honor y dominación.

En este caso, Robert Altman cambió lo que se tenía concebido del sub-género de las calamidades fílmicas en futuros apocalípticos pesimistas completamente desérticos, mostrando la esencia de la distopía y la pérdida de la ilusión humana con la variación del fundamento en unos juegos mortales con panorama gélido y helado, pero, sin embargo, dicha situación original, no funcionó en taquilla.


Cartel estreno EE.UU.
De Robert Altman se puede decir, destacando, como algo inusual en su extenso trabajo de gran director y reputado, algo infravalorado por muchos y admirado por otros, en ser novedoso, estando en el negocio audiovisual del entretenimiento televisivo y del CINE desde los AÑOS 50 con películas veneradas como "M.A.S.H." (1970), igualmente, como a la COMEDIA negra sobrevalorada "Un Largo Adiós" (1975), además de ganarse muchos descalabros en taquilla y otras menores realizaciones sin demasiada repercusión en los 80 y 90, le exceptuó "Gosford Park" (2001), película considerada como un resurgir del director, lamentablemente, falleció a los pocos años.

Así, "Quintet/Quinteto" (1979), una película futurista dentro de la soledad y devastación de la glaciación, no fue entendida o quizá, no fue aceptada por la expectativa popular de historias más embelesadas en lo bonito y majestuoso de "Star Wars - Episodio IV: Una Nueva Esperanza (1977) que fue un grandioso éxito, además de barrer todo lo entendido en el CINE y la CIENCIA FICCIÓN, no queriendo estar con un estilismo cercano al casi TERROR o el miedo terrenal a una gran producción, los temas tocados en unas cuantas películas CATASTRÓFICAS de moda en años anteriores, le daban un desastre todavía más allá de lo entendible.

A pesar de ser sumamente más original de otras, cambiando la asolación calurosa POST-APOCALÍPTICA por la tundra de ventisca sumamente helada, su enfoque objetivo en pantalla, algo innovador como una señalización redondeada de secuencia exacta, una cota encandiladora y única, llamada a la extravagancia y dirigiendo, Robert Altman, ayudó a hacerla fracasar en su estreno.

Paul Newman
Si sus intérpretes crediticios eran de atracción soberbia, nombres como Paul Newman, el actor italiano Vittorio Gassman, la actriz sueca Bibi Andersen y hasta el español Fernando Rey, no fue suficiente para convencer plateas y mucho menos a la crítica, dada una trama ROMÁNTICA en lugar lúgubre donde unos y otros se evidencian en un desafío psicológico, todo el aburrimiento filosófico descansado dentro de una estancia donde el deber a un juego letal llamado como el título de la película, no llamó la atención para ser un éxito.

Desarrollada sin mucho garbo narrativo, la plasmación queda en una escena blanquecinas de azul grisáceo filmado en un 'Color DeLuxe', fomentado en aquellos AÑOS 80 por la productora del filme 20th Century Fox, sumando un viso 'semi-borroso' de brillantez en pantalla, la apreciación diferente, añadiendo una sonoridad grabada en excelso, contrastada por sus 'fans', es reivindicada a su defensa con algún visionado más del primero realizado, después de ser una película no excesivamente prodiga, quedando en pieza más apreciable a 'incunable' cinematográfico y darle un veredicto más particular.

Rodada en las instalaciones deshabilitadas de la 'Expo 69' realizada años atrás en la ciudad de Montreal, Canadá, ofrece un aspecto sombrío y casi alucinógeno entre un efecto ensoñador sobre la premisa de llenar ambigüedades y toques surrealistas al ambiente, paisajes nevados y momentos donde la distante solitud extrema, el punto fuerte, la lastran entre lo anticuado y un futuro nada opcional.




SINOPSIS:


En una era futura donde La Tierra está envuelta en una nueva 'Edad del Hielo', son unos pocos los que sobreviven: Essex (Paul Newman), cazador de focas con su compañera embarazada, Vivia (Brigitte Fossey) e hija de uno de los últimos compañeros de Essex, ambos, iniciarán una búsqueda para localizar a su hermano en el norte.

Essex y Vivia, arribados al asentamiento tan deseado, el encuentro será fratricida inmediatamente a su llegada con un asesinato, huyendo un residente de allí, será perseguido por el recién llegado para solventar la muerte de su hermano.

Encontrándose con otros habitantes del reducto, dedicados a un juego de adoración y reconciliación  divina, siempre bajo la visión de Christopher (Vittorio Gassman), jefe del clan, Essex, conocerá a otra mujer con la que entablará una interrelación especial, a pesar que la muerte estará presente.