Inquietante y espeluznante muestra del mejor CINE de TERROR de los 80's, posible SERIE 'B', pero, por lo siniestra es muy digna, secreto en pueblo costero, una investigación policial ofrecerá a un misterio de resucitación de fallecidos, y de asesinatos. CINE independiente sectario... y mortal.
El CINE de TERROR estaba en una dirección primeriza comprometida, desmesurada en el 'Slasher', aunque la amenaza del perfecto HORROR también entraban en los 'paquetes' distributivos, venido de EE.UU., algunas fuera y originalmente, tendrían su momento, a pesar de ser corto, "Dead And Buried/Muertos Y Enterrados" (1981) implicación crítica macabra a la cirugía estética, salió como merecida a no ser encumbrada, si no se ha podido visionar.
Hoy una mezcla de TERROR intrigante, obviando a "Wicker Man/El Hombre De Mimbre" (1973), pueblo siniestro olvidado indecible de pocos habitantes residentes, resultará desencadenar lo menos pensado, donde Potter's Bluff, localidad costera de Nueva Inglaterra, Estados Unidos, ocurriendo cosas extrañas, la desaparición de personas foráneas visitantes, llamarán la atención de la zona han llamado la atención.al nuevo 'sherrif' Dan Gillis (James Farentino) que con la ayuda del médico forense del lugar William G. Dobbs (Jack Albertson) investigará la aparición de esos dados por difuntos volviendo a la vida como si nada hubiese ocurrido.
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| Cartel estreno España. |
La esposa de Gillis, profesora de la escuela, estará sospechando de que hay algo lúgubre en las indagaciones que está realizando su marido, encontrándose una articulación humana, desvela que el doctor encargado a las autopsias para su posterior entierro de los cadáveres, sabe mucho más de lo que aparentemente parecía.
Esta es una de la películas de las que cuando se empiezan te tendrá atrapado hasta su sorpresivo desenlace, dirigida por el también productor y guionista: Gary Sherman, con alguna obra mencionable en su haber, "Subhumanos" (1972), la intriga antropología, "Phobia" (1980) de Paul Michael Glasser como creador de la historia y rodando tras "Dead And Buried/Muertos Y Enterrados" (1981), "Vive Squad/La Jauría Del Vicio" (1982) una de las más destacables olvidos del CINE violento de la ACCIÓN e INTRIGA ochentera, tuvo dos problemas durante su producción, el primero, la integración de un nuevo guionista Dan O'Bannon, al abandonar el anterior Ronald Shusett, teniendo diferencias por cambios en el 'storyboard' y la falta de acreditar a este último, solventando finalmente en siguientes ediciones, apareciendo ya en los créditos, la presentación a los productores con varios montajes, sería el segundo a solventar, tardando y luego estrenandose muy rápido, para un lanzamiento comercial modo masivo explotado, sin que se tomara en serio una historia, algo excepcional y como, una película, no mala del todo.
Añadiendo, la censura en clasificaciones, muy tajante en aquellas horas, "Dead And Buried/Muertos Y Enterrados" (1981), por ejemplo, en el Reino Unido, secuestrada durante un tiempo, siendo prohibida su edición en vídeo por las autoridades iniciados los AÑOS 80, supuestamente más abiertos, dictaminando la sentencia, de 'ser muy desagradable', no obstante, unas décadas más tarde se pudo editar la versión original y llegar al público.
En lo funcional, "Dead And Buried/Muertos y Enterrados" (1981) llega y mucho, atmósfera perturbadora y a la vez, tenebrosa, agarrada por su viso nebuloso en el enfoque visible, la mortandad congratulándose con la resurrección, los linchamientos grupales y esa negación encubierta a la investigación negada de SUSPENSE tiene su aceptable apreciación.
Acreditándose al actor neoyorquino James Farentino (1938-2012) fomentado en telefilms de aquellos 70's y progresando a ser un nombre a tener en cuenta, desvaneciendo después, tiene también a Melody Anderson, protagonista damisela de "Flash Gordon" (1980), comenzando a dar su pasos y que no pudo dar su salto definitivo, y entre otros al conocido Robert Englund, metidos en todo un entramado que nadie parece lo que es, de nivel fallido cinematográfico y de repesca sorprendente en nosotros nostálgicos del TERROR escalofriante y turbador.
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