THE DEMOLISHER (2015).


La distopía y la venganza psicológica están en historia errática de policía en un futuro próximo pero indescriptible. Extraña, hipnótica y atrapante. SERIE 'B' extraordinaria y desconocida.

Del Canadá, siempre nos han dicho que es un CINE menor, al que tenemos en conciencia, sólo dado a ofrecer actores y directores junto a personal para la industria, no obstante, también realizan películas...

De allí, no presentaron en una 'premier internacional:' "The Demolisher" (2015) en el magnánimo Festival Internacional de Sitges 2015, que no es otra narración de paranoia sórdida, es más algo que extraordinaria de ritmo lento, sorprendente por las violentas secuencias llevadas a sangrientas, no pasando el raso de lo ecuánime para su estreno en salas nacionales, dada la cantidad de películas producidas durante aquellos 365 días, contando igualmente por el tiempo corriente de la dificultad de espectadores a colación de venir un filme de un país no muy pródigo a grandes éxitos... su imposibilidad en encontrar distribuidor para su 'explotación', pudo llegar al circuito del DVD, Blu-Ray y plataformas digitales nacionales casi dos años después, pudiendo disfrutar de esta distopía psicológica agresiva.


La historia no es para públicos convencionales y no les será factible; 
el desarrollo en la plausibilidad de 
violencia esperada queda para la mentalidad del protagonista y nos afectará, tensada en lentitud, unos rampantes momentos de una interconexión de circunstancias, congelación casi por completo y de otras desbocadas en ferocidad densa, 
 la figura principal: hombre enfrascado a ser especie de policía o agente de seguridad en unas horas no excesivamente descriptivas de un futuro, tampoco, sin definir, atormentado por el estado vegetativo de su esposa confinada en silla de ruedas enferma, este hombre se volverá 
en una venganza personal.

Sin alardes de 'efectos especiales', aseveración de su sincronización momentánea, sigue el 'corte secuencial' de la sorpresa con otra situación nueva, respirando lo controvertido de pecar en su falta a lo atendible, visión en narración lineal, no es proclive a la violencia, pero es respirable, como es,  una película nada sencilla.



Desde la programación del CINE de ACCIÓN acometido, mirando de cerca a los AÑOS 80, aquél sub-género del vigilante apesadumbrado de dolor y hasta el ex-combatiente tirado al alarde del 'todo y nada', aquél estilo del ajusticiamiento ciudadano, "The Demolisher" (2015) bebe de allí, la revancha y salida a las calles en busca de redención, tiene su acondicionamiento versado de 
"Mad Max", sobretodo.

La película cumbre el género de 'venganzas y muerte' afincado en el mundo urbano y no del ROAD MOVIE, gamberrismo furioso, mandará a un triunfo de la SERIE 'B' de aquella era videográfica del alquiler doméstico de los AÑOS 80, pero, esta vez, hoy en día.

La historia juega con un diálogo escaso e incluso en exposición fría y sin vida, "The Demolisher" (2015) es desigual a su sub-género, que singular y según foros, es alabada por su puesta novedosa, a pesar de quedar defenestrada por completo en muchos otros 'blogs', y por estimados de nuestros competidores en la carrera definitoria de la opinión cinematográfica más asequibles y de títulos 'no llamativos', nosotros votamos por ella, por su originalidad.


Con la imagen villana del pandillero igualitario e uniformado con un logotipo espinal de un gorila a mandíbula batiente, el protagonista 'antidisturbios', interpretando a Bruce (Ry Barrett) logra mostrar la aridez traumatizante de la retribución necesaria a aquellos que le han consumido, paralelamente, que, encontrándose a solas sin el casco de 'kevlar' y sin su porra, es un hombre torturado y roto no encontrando ningún consuelo en la vida cotidiana; pero, fuerte e imparable cuando su ideal se está ejecutando con su uniforme, su ignorada búsqueda interior le transportará a toparse con una chica, Marie (Jessica Vano) que, por cierto ha ingerido en su trauma, cruzando caminos, se canaliza el personaje de Bruce en furia hacia Marie, dando comienzo a una devastadora persecución del 'gato y ratón' por Toronto.

Bruce (Ry Barrett) es un reparador de internet de día y antidisturbios vigilante por la noche, doble vida, con una causa vengativa por un horrible asalto a su esposa, Samantha (Tianna Nori), ahora ex-policía confinada minusválida, en estado inerte y enfermo.

La pandilla que atacó en la calle a Samantha, portan unas gran cara de gorila en sus chaquetas a la espalda, lo cual es una gran ayuda para Bruce, cuya obsesión para ajusticiarlos comienza a quemarle esencialmente hasta entrar a un punto de completa crisis mental, al que, pronto su realidad y la relación con su esposa está comenzando a desmoronarse, acarreándole en atacar a personas posiblemente inocentes en su particular guerra.

Casi asombrosa, en imágenes, concluyentemente "The Demolisher" (2015) es una entrada poderosa y de sacudida a lo psicológico y lo delirante, accionada por el estudio Latefox Pictures desafía al desconocimiento del público fuera de su procedencia comercial, viéndola, invita a tomar partido a 'fans' de lo inevitablemente y de una vehemencia callejera, pudiendo tener un pequeño lugar en su videoteca.