Desde Italia, como precursores en 'plagios' cinematográficos se metieron en el tema 'extraterrestre' de TERROR a raíz del grandioso éxito de "Alien, El 8º Pasajero" (1979) de Ridley Scott, y si los medios eran inalcanzables, un pequeño resultado entre lo biológico científico y el pavor daría un film idóneo para 'sesiones dobles' de 'CINE de barrio', hoy olvidada, pero sugestiva.
En 1979, el guionista y ensayista Lewis Coates (seudónimo de Luigi Cozzi) trabajando, entre otros, con el maestro del TERROR moderno italiano, Dario Argento, juntos co-escribiendo "Cuatro Moscas Sobre Terciopelo Gris" (1971)), se encargó de dirigir "Contamination - Alien Arriva Sulla Terra/Contaminación: Alien Invade La Tierra" (1980), película de CIENCIA FICCIÓN del HORROR, después de la curiosa y 'bizarra' "Starcrash - Choque De Galaxias" (1978), que por aquél entonces la cinematografía italiana empezaría a producir similares propuestas norteamericanas de masiva asistencia y rompería moldes, FANTÁSTICAS y tipologías de AVENTURAS espeluznantes, copias austeras, sin ir más lejos a ser, únicamente, para círculos cinéfilos afines a estos filmes de SERIE 'B' extravagantes y de digna admiración, sugiriendose a conformarse a un nivel extremo, plantaron cara a las 'grandes películas', aún siendo rechazadas y vilipendiadas.
En esta ocasión, si un año antes, como no, desde Estados Unidos, Ridley Scott realizó la 'obra Maestra' "Alien, El 8ª Pasajero" (1980) por antonomasia e inconmensurable comenzó a crearse una fiebre de triunfo popular a extraterrestres invasores venidos del espacio exterior nada amigables.
Así, Luigi Cozzi, empezó a preparar rápidamente un 'script' haciendo guiño a la obra de Ridley Scott, de hecho, una especie amorfa de visión ovalada con una 'reina madre' poniendo huevos con espíritu parasitador era la esencia, igualmente, además de explosionando cajas torácicas humanas y escenas de combate entre villanos y salvaguardadores de la especie humana situada en cueva oscura, una luminotecnia con cientos de gérmenes plantados en el suelo de ese reducto, casi sideral, una incubación como si estuviese ocurriendo, el peligro podría ser inminente.
Estos extraños huevos enhebrados hacinados de mirada atrayente, no guardan crías, ni ningún otro individuo espacial, sino una sustancia letal que gracias a un astronauta regresado de Marte, justamente, pondrían en marcha una conspiración amenazante para los terráqueos, implantando ese líquido lisérgico en el interior de los seres vivos.
Por lo tanto, como si de un 'cocktail' definitivamente demencial, cogiendo también la soberbia "Invasión Of The Body Snatchers/La Invasión De Los Ultracuerpos" (1978), los guionistas, Cozzi y el alemán Erich Tomek, dando vida a un escrito ligeramente confuso y con algunas lagunas narrativas, descapatizándose comercialmente, en 'cocktail' pseudo-científico de TERROR antagónico en calidad fílmica tuvo su público seguidor.
Dejando para un seminal recuerdo integral de sucedánea copia italiana de registro algo carismático, apareciendo una criatura alienígena cíclope de tamaño y aspecto aterrador, haría mella en los AÑOS 80, siendo de inspiración.
La película pasó por los cines de estreno nacionales como si nada..., todavía se tenía en mente "Alien, El 8ª Pasajero" (1979) y no había parangón alguno para comparaciones.
Sus interpretaciones poco fundidas con actores desconocidos (para nosotros) y participantes en esta línea insurgente de la duplicación agitada en temas varios, Ian McCulloch, Louise Marleau, Marino Masé y Siegfried Rauch salvan levemente una película mucho más superior que otras de la generación italiana calificadas de muy SERIE 'B', existiendo títulos algún hoy en día protegidos por los 'fans' del FANTÁSTICO profuso.
Excelentes efectos especiales, horrorizables como atractivos y diseñados por el artesanal talentoso Giovanni Corridori, el enfoque 'gore' con las suso dichas explosiones corporales, la sangre a borbotones y extendidas al sirope sanguinolento, da rienda suelta a una especial genialidad visual.
La 'Banda Sonora' con música Goblin constituyen, para la ocasión, una de las peores canciones de la historia, sonando como de un clavicordio discotequero demasiado tétrico.
Entonces, "Contaminación - Alien Invade La Tierra" (1980) es apto para los amantes de las SERIE 'B' en abstención a la tarifa basta de intelectualismo y de auto-insuficiencia del HORROR alienígena extraño.
Y para los nostálgicos de 'películas antiguas' de ediciones y exhibiciones de la época distribuida por las desaparecidas J.F. Films en España y por The Cannon Group en Estados Unidos, todo un añejo singular de auténtica solera fílmica, tuvo que colgarse en cartel con una sectaria - Clasificada 'S -, avisador de ciertas secuencias violentas para 'públicos sensibles, que en este caso, el sexo no era 'el chivo expiatorio' a prejuiciar.
