LA JUSTICIA DEL NINJA (1981).


La ACCIÓN y las ARTES MARCIALES tomarían otros derroteros en los AÑOS 80 con esta película trepidante, aunque acurada y austera, unos asesinos ancestrales del Japón feudal, 'Los Ninjas' se convertirían en héroes fascinantes, así como un fenómeno popular. Un genial Franco Nero en venganza, marcaría el antes y después.

Cartel estreno EE.UU.
Si en un momento las películas de ARTES MARCIALES se habían generado como producciones facilonas (y muy malas, pero aduciendo a la juventud mundial a las salas de exhibición, por entonces) con el Kung-Fu hecho en Hong-Kong tras la aparición en escena de Bruce Lee, el mayor maestro mediático y filosófico de las disciplinas orientales de la lucha, el tema quedaría tan explotado que se tuvo que tomar otros ámbitos de personajes luchadores a los chinos, pero esta vez mirando al Japón que con el Kárate y el Judo, junto a la admiración por el país nipón sus formas que de su historia y cuentos antiguos, unos guerreros totalmente preparados, sigilosos, actuando normalmente de noche, armados con kátanas e infinidad de otros pertrechos asesinos regresaron cómo una impulsiva figura de negro embestida en furia y... sangre, fundando un subgénero de la ACCIÓN propio de diferentes cocientes, pero, siempre incluida dentro de la SERIE 'B'.


Recordando, que si vimos algún de estos saltarines fantasmales con únicamente enseñando su franja ocular, cubierto de ropaje negro oscuro a la vista, espadas cruzadas y moviéndose como nadie, 'Los Ninjas' dejaron una primeriza presencia en "The Man Gold Gun/ El Hombre De La Pistola De Oro" (1973) de la saga de James Bond, el agente británico 007 más famoso de la historia del CINE, mucho antes de triunfar en los AÑOS 80. 


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Así entonces, jugando las películas de Kung-Fu su papel detestado por la crítica  entendida, acaparando millones de públicos fanáticos, por contra, en dar golpes coreográficos bien dados, la cultura japonesa, quizá gracias al 'boom' de la electrónica, recelosos de sus propias sabidurías al exterior, se recogerían de un olvido 'Los Ninjas'.

Y de la nada... dos productores desconocidos israelíes, Mehanen Golen y Globlus aterrizaron en Estados Unidos para comerse en mundo, produciendo "Enter The Ninja/La Justicia De Ninja" (1981) dirigida por el propio director prestigioso en su país natal.

Esta justa producción, económicamente, estrenándose como un film si demasiadas expectativas, arrasaría las taquillas, forzando a sus susodichos dueños de la The Cannon Films, sin películas en sus catálogo, llevar adelante el sello, que por una ínfima producción generaría una importante incisión en la cinematografía de segundo rango norteamericana, pero de sumo éxito.


Al parecer su éxito se debió a la venta del 'best seller': Ninja,  una novela de Eric Van Lustbader, publicada recientemente, habiendo crecido un gran interés por el poder misticismo del 'ninjutsu', basándose Mike Stone (también artista especialista el rol de 'stunt-man').


Una historia de venganza, tema recurrente en producciones de la ACCIÓN de SERIE 'B' de los AÑOS 70, un amigo intimo iría a ver a su compañero de armas de 'La Guerra De Angola' a Filipinas, recelando el anfitrión, dueño de unas tierras del lugar que esconde un pequeño pozo petrolífero de unos indeseables querrán echarlos para quedarse con ellas, la solicitud de ayuda hará que tras el asesinato del comprometido haga al recién llegado ajustar las cuentas a la mafia local empleando la lucha solitaria de 'ninjutsu' y su peculiar 'guerra de guerrillas' e intentando, igualmente poner a salvo a la esposa del fallecido, que la providencia ofrecerá que el amor surga entre ambos. 


Para el papel se contrataría a un actor que tenía gancho en la filmoteca europea y atractivo físico, italiano y aprendido en películas de ACCIÓN violentas como en otros géneros, Franco Nero se las vería con un japonés auténtico, maestro real del modo del Kárate y sus dispares artes autóctonos, que no era actor, Shô Kosugi en su primer papel en CINE, teniendo los personajes un duelo persecutorio de INTRIGA intensa.


También, para el infaltable carácter femenino estaría la británica Susan George.


Su dimensión del 'boca a boca' embriagó a un seguido taciturno de masa de jovencitos a la práctica de un método de defensa personal, la venta de material 'ninja' por todo el mundo se disparó, mientras la locura de las ARTES MARCIALES orientales cimentaría occidente.

La película, algo extravagante, ya que la imagen del 'ninja' es vestida de blanco para el protagonista del lado bueno y de rojo para el villano, todo en vez del negro solemne perteneciente, brilló Shô Kosugi en su negro ropaje en ser la verdadera estrella.


Y si eran tiempos de renovación, el guión toca aspectos alusivos, de cómo: el petróleo estando en horas políticamente delicadas, la guerra de conquista de colonialismo contemporáneo, la controvertida aireada de ser Filipinas y no Japón, país invasor durante 'La 2 Guerra Mundial' dejando esta firma el autoritario director israelita Menahen Golan, añadiendo flecos de temas no muy hablados en aquellas horas de  la impotencia sexual, la infidelidad consentida, y esto gracias también al fuerte liberalismo erótico que se viviría al poco tiempo en el CINE.


En conclusión, atribuida cómo el inicio de la moda de 'las películas ninja', ofreciendo a una conocida 'trilogía' consecutivas, esta primera secundadas con "Revenge Of The Ninja/La Venganza Del Ninja" (1983) y "Ninja 3: The Domination/La Dominación" (1985) sin relación entre ellas y bajo la marca The Cannon Films, es un pequeño 'hito' algo olvidado, pero 'de culto', algo diferenciador de lo que darían de sí otras copias y plágios de unas y otras, algunas mejores y peores, que mantendría su interés originalmente dada la novedad de las nuevas ARTES MARCIALES y la figura en cuestión del 'Ninja' guerrero, casi indestructible y hasta creíble...

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