Flojo 'Re-make' de "When Stranger Calls/Llama Un Extraño" (1979), éxito de temporada setentera, cuando una chica en menester de 'canguro' en gran mansión se verá acosada por un hombre, quien la llamara telefónicamente y luego atacará. Sin cotizar en un rango aceptable, el entretenimiento es solo pasable justamente.
En los AÑOS 70, la violencia se hizo realidad en CINE, y muchos títulos fueron ejerciendo su destino con unos y otros, pero el estreno de "When Stranger Calls/Llama Un Extraño" (1979), predecida por ¡"Someone's Watching Me!/¡Alguien Me Esta Espiando"! (1978) realizada por John Carpenter y muy fijada en "See No Evil/Terror Ciego" (1971) con Mía Farrow en rol de chica ciega agredida y arremienda por hostigador domiciliario volviéndose contra él, por supervivencia, el género del SUSPENSE subió un peldaño hacia el TERROR más puro y más realista, si teniendo ésta de cierto éxito, y la primera, estrenada a finales de los AÑOS 70 todo un gran impacto de temporada en taquilla, ello por su trama angustiosa dejando al espectador algo impotente por un acosador a chica joven, siendo únicamente una SERIE 'B' en el despertar del 'Slasher', ayudándolo a fomentarlo, explotando al año siguiente gracias a "Friday 13th/Viernes 13" (1980).
Por todo, "When Stranger Calls/Cuando Un Extraño Llama" (2006), es la nueva revisión de aquella homónima, realizada con producción ejecutada en unitario con la joven actriz Camille Belle, deambulando por una inmensa y extraordinaria casa con habitaciones lujosas, estancias habilitadas y hasta un jardín con lago y peces, lugar idóneo para dar correrías al miedo frenético y poner un espectador al límite, que sin embargo, el sentimiento de tensión o angustia no florecerá muy en exceso, adolecido y palidecido de corto metraje a público expectante, dejándolo en un 'ni frío, ni calor'.
Su consecutiva INTRIGA de acoso y persecución altiva, protagonizada por Camille Belle y por el prometedor Simon West, es dada a psicología psicótica desfallecida, conclusión para un film a rememorar importante título convertido en casi fenómeno popular en su época, no convence tal como se espera tal su original con mucha más garra, que abasteciendo la moda de la recuperación fílmica anterior, este 're-make' dio paso su entrada por salas rápidamente fugaz a una admisión para el mercado doméstico del alquiler videográfico en declive, sin más resonancia, que incluida en la hora de moda de teléfonos móviles, tendencia a llamada masiva, su aparición en pantalla fue casi ni ser vista.
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