EL BARON ROJO (1971).


Uno de los más apreciados, aunque sin mucho éxito en su momento, de los BIOPICS BÉLICOS realizados para el CINE sobre ´La 1ª Guerra Mundial' (1914-1918) basado en la vida militar de combate de Von Richthofen y su compañero Brown, más conocido, el primero con el apodo de "El Barón Rojo", imbatible 'as' de la aviación del ejército alemán. De grandes vistas y largos combates aéreos la hicieron ser criticada, a la vez de ser admirada. ÉPICA y única.


"The Red Baron" (1971) o "Von Richthofen and Brown" (1971) como fue titulada originalmente en inglés y en otros países, es una considerable película basada en uno de los más conocidos y más reconocidos héroes de la aviación de la 1ª G.M., piloto de un llamativo avión triplano Fokker Dr.I de color rojo intenso y cruces negras que llegó a conseguir 80 victorias denominándose como 'El Barón Rojo'.


El director, guionista y productor afamado por realizar películas de ajustado presupuesto, sacando el mejor partido, Roger Corman hacia muchos años que deseaba coger la figura de Manfred Von Richthofen, al que se consideraba por la historia del mundo como el último de los antiguos caballeros europeos de verdad, por toda su utilización del código de valor y honor. Su figura inmortal de 'imbatible' quedó representada por el actor californiano John Phillip Law (1937-2008) escogido por sus métodos refinados y aspecto álgido.

En 1965 se anunció un guión, intencionadamente, reuniendo la alegoría de la máquina moderna de guerra para llevar la gran figura heroica, con toda la emotividad de hecho, sin embargo, no fructificó hasta a mediados del año 1970, iniciándose esa fecha el rodaje en los condados de Dublín, Irlanda. 

La película que había soñado desde tiempo atrás su director, tomó forma en celuloide sobre el afamado personaje Manfred von Richthofen, oficial de la aviación alemana que combatió durante la 1ª Guerra Mundial siendo conocido por sus heroicidades, como "El Barón Rojo".

Dibujo - Avión Modelo: "Barón Rojo", 1917

El director pudo disfrutar de una financiación mucho más holgada de la que había gozado hasta entonces, pudiendo filmar escenas aéreas de gran belleza, consideradas hoy en día como una de las 'mejores películas' con este tipo de secuencias. 

Roger Corman, contando con la colaboración de Lynn Garrison, ex-piloto de la R.A.F., se abasteció de una colección total de 12 aviones alemanes en la que se incluían réplicas de unos Pfalz D.IIIs, Fokker D.VIIs y por supuesto, una, que sería la de nuestro protagonista, un Fokker Dr.Is.

Además, no podían faltar las que representan las de los ingleses, una serie de los Havilland DH.82A Tiger Moth y los Stampe SV.4Cs, todas, joyas modélicas para el universo de la aviación.

John Phillip Law (en el centro)

La película pudo estrenarse obteniendo críticas desfavorables, no recibiendo tampoco el éxito de público, obligando a Roger Corman a dejar la dirección posicionándose en la faceta de guionista y productor hasta 1990, casi veinte años después volviendo a colocarse detrás de las cámaras para rodar una película muy a su estilo desmarcado de cualquier mirada al convencionalismo "La Resurrección De Frankenstein" (1990), llamada a la negatividad, tanto por su factor de opinión pública, como de audiencia. 


Todas las ilusiones dispuestas del éxito en "El Barón Rojo" (1971) fueron finiquitadas, a pesar que en el transcurso del tiempo, año tras año, generación tras generación, se ha ido ganado el respecto popular con la llamada 'segunda oportunidad' con pases televisivos y ya en los 80's por el formato del vídeo.

"El Barón Rojo" (1971) es una tranquila película BÉLICA, además de biográfica con excelentes puestas aéreas secuenciando los combate correctamente en los cielos de la Irlanda de cielos grises claros, siendo en definitiva, una buena película, quizá no apta para los afines del sumo diálogo y si, para los amantes de las exhibiciones militares con excelsos combates aéreos y buenas actuaciones.

El actor John Phillip Law destacando en "Diabolik" (1968) y en "Barbarella" (1968), estaba en auge por su espectacular físico, tanto de altura como por su educación europea, muy valorada en Hollywood, no obstante, el fracaso del film no le ayudó demasiado para llegar a la cima esperada.



A pesar de ser un fracaso en su momento, la película es una buena opción apreciada como una de las únicas veces que se ha llevado la personalidad de este militar condecorado y héroe nacional, traspasando fronteras, acercándose significativamente a los modos de vida y carácter militar de los AÑOS 10, conociendo la naturaleza áspera y recta del sobresaliente piloto de combate alemán.




El Barón Rojo:


Manfred Von Richthofen, nació en territorio de la actual Polonia de 1892, su padre aristócrata terrateniente del Imperio Austro-Húngaro llegó a ocupar un alto cargo en el regimiento de Ulanos N12, una unidad de caballería.

Al igual que su hermano menor quiso seguir los pasos de su padre alistándose al ejército, consiguiendo ser nombrado teniente del mismo cuerpo que su antecesor y congénere. 

Estallando así, la 1ª Guerra Mundial (1914-1918) pasó de la caballería, condecorado con "La Cruz de Hierro" a infantería, y según declaraciones suyas, 'las condiciones infrahumanas en las trincheras' le hicieron cambiar a la aviación tras un período de aprendizaje, demostrando una gran destreza.


Para aquel entonces, la industria de guerra en medio del conflicto conocido como 'La Gran Guerra' se incrementó sustancialmente de unos primeros efectivos aéreos de 300, ascendiendo a miles de ellos, inventando igualmente nuevos artilugios y nuevas máquinas de guerra, trasladándose del combate cruento en tierra y en la mar, exclusivamente, al aire y cielo abierto, donde el prusiano Von Richthofen destacaría increíblemente.

El encuentro con otro gran aviador alemán Oswald Boelcke sería fundamental para su destino como piloto de caza en la Luftstreitkräfte, La Fuerza Aérea Alemana.

Boelcke (Don Stroud) y 
Von Richthofen (John Phillip Law).

La Luftstreitkräfte utilizaba los aviones de modelos Fokker, Zeppelin-Staaken, DFW, Gothaer Waggonfabrik y Albatros Flugzeugwerke, este último, pilotado por Manfred Von Richthofen con grandioso éxito. 

En un cómputo general, el ejército alemán y austro-húngaro contendieran unos 4.500 efectivos entre aeronaves, dirigibles y destacamentos de globos, perteneciendo a la atribuida designación de 'Potencias Centrales', añadiendo, las del Imperio Otomano y El el Reino De Bulgaria, enfrentados a 'Los Aliados', integrado por Francia, Reino Unido y Rusia, quedando integrada estos, en dos bloques diferenciados en Europa, lugar donde se inició (y acabó) 'La 1ª Guerra Mundial'.

Medalla Pour Le Mèrite.
La restructuración de la potencia militar austro-húngara al entrar en juego las nuevas tecnologías, Oswald Boelcke (1891-1916) considerado el padre de la aviación alemana, otro un 'héroe' de los cielos y de tácticas en escuadrillas, escogiendo a Manfred Von Richthofen como piloto experimentado para su escuadrilla Jagdstaffel Nr.2 (Jasta 2), haciendo un 'tándem' infalible frente a sus opositores franceses y británicos, causa por lo que lo idolatró hasta el fin de sus días, aún habiéndole superado en victorias y derribos. 

El caza biplano Albatros D.II fue el tipo de avión que le concedió más victorias a Von Richthofen, cuando sus contrincantes, no habiéndose visto nunca 'cara a cara', el conocimiento mutuo de ser un temible aviador era sabido, aún batiéndose a muerte el respeto, entre ellos, también era conocido.

Fokker Dr. 1 
El comandante Boelcke murió cuando su Albatros D.II chocó con el de su otro discípulo llamado Bohme durante un 'dogfight' (combate cerrado entre cazas). 

Boelcke sobrevivió al impacto, pero el horror de lo sucedido le empujó al suicidio, tiempo más tarde, atribuidas 40 victorias y concediéndole, la medalla 'Por Le Mèrite', una de las prestigiosas.

Tras el suceso, el comandante Von Richthofen tuvo un cambio de aeronave a un último modelo, el Fokker Dr.II, un triplano que le permitía una mayor capacidad de maniobras y piruetas, pudiendo todavía poseer el honor de ser el más mortal derribador de aviones enemigos, casi todos británicos, recibiendo también la prestigiosa condecoración 'Pour Le Mèrite'.

Ese honor le otorgó la expresa posibilidad de pintar su avión de color rojo para que sus enemigos pudieran reconocerle, además de confiarle el comando aéreo del Jasta 11, cambiando sus despampanantes aviones también con colores vivos, conociéndose la extraordinaria escuadrilla como el 'Circo Volador', trasladándose en tren hasta el lugar requerido, entraban en ACCIÓN inmediatamente, saliendo victoriosos de los duelos aéreos en la mayoría de sus enfrentamientos, sus vuelos eran en formación tácticamente muy disciplinada, uno junto al otro, compaginados, sus enemigos les tuvieron pavor por su forma magistral en volar combatiendo.

A partir de entonces, Von Richthofen se ganó el apodo de 'Barón Rojo', una inteligente estrategia psicológica para que sus adversarios le tuviesen miedo, fundándose en el pensamiento de que la guerra era un juego en que se moría joven, requerimiento difundido por 'dioses ancestrales'.


Al mando de las unidades Jasta 4, 6, 10 y 11 llegaron a derribar a más de 640 aparatos enemigos con sólo 56 bajas.

El 6 de julio de 1917, recibió una bala pérdida disparada por un soldado desde tierra que le alcanzó el cráneo, provocando una terrible herida, lesionado el cerebro, causa que no le hizo abandonar el volar pese a estar claramente incapacitado, arriesgándose todavía más sin tomar precauciones comportándose como si fuera inmune a la muerte, vendándose la cabeza y saliendo a vuelo a la lucha como el mejor.

Según fuentes oficiales, su contrincante más acérrimo, el capitán canadiense Roy Brown fue quien consiguió matar al piloto alemán con más victorias de 'La 1ª Guerra Mundial', aunque unas nuevas investigaciones sugieren que un soldado de infantería en los alrededores de Amiens, disparando desde el suelo fue, realmente, es el que acabó con su vida, todo como dato curioso de estar a un segundo de morir casi cada día, solo una bala y desde tierra, seria el acabar con uno de los prestigios militares de la historia..

Enterrado con todos los honores militares por los mismos británicos, rindiendo tributo, llevando su ataúd, el escuadrón 209, salieron junto a 'El Barón Rojo' para la historia y entrando en la leyenda. 


La figura de Von Richthofen concentra unos elementos de mito: la contraposición de modernidad, el aeroplano de 'La Gran Guerra' y el pasado como aristócrata, el ser 'jinete del aire' y su inconfundible triplano de color rojo forjó una forma de 'héroe-enemigo' con todo el sentido del honor.

En su lápida, que se encuentra en el mismo lugar donde cayó, se puede leer el epitafio: 'Aquí yace un valiente, un noble adversario y un verdadero hombre de honor. Que descanse en paz'.
Tanto los alemanes como los austro-húngaros llevaban la insignia de 'La Cruz de Hierro' en los aeroplanos hasta el fin de la guerra de 1918, sustituida entonces por una 'Cruz Griega', y  disolviéndose el cuerpo de aviación en 1920 por las condiciones impuestas por 'El Tratado de Versalles' (1919) al finalizar la guerra, se dio lugar a la destrucción de todos los aparatos voladores de su escuadra.


Sinopsis:


En plena 1ª Guerra Mundial, la historia verídica del oficial Manfred Von Richthofen, teniendo recelosos compañeros alemanes, él, surcaría los cielos derribando contrincantes ganándose el respeto de amigos y enemigos, entrando a formar parte de una escuadra escogida por el comandante Boelcke (Don Stroud), con quién congeniará formidablemente.

Sin embargo, al perecer su comandante jefe y ser el oficial con más victorias y más abatimientos, Von Richthofen tomará a su cargo, como coronel, una escuadrilla especial con mucha valentía y bendecidos por los códigos de conducta.

Las victorias continuarán, 'El Barón Rojo' siendo admirado por sus colegas y adversarios sobretodo por el piloto capitán canadiense Brown, al que considera 'un campesino', él y los suyos utilizando la lealtad y el pundonor con tácticas disciplinadas, el orgullo llegará con la máxima victoria. 

Decidiendo pintar su avión de color rojo flamante para identificarse en frente de sus propios enemigos, le apodaran 'El Barón Rojo', llegando a ser conocido por todo su osado intrépido coraje, no obstante, sus compatriotas de combate volarán a su lado hasta su final trágico.