En la historia del CINE, sólo hay una película que abrió la puerta al misticismo oculto de la degeneración y la violencia personal por el entorno social más decadente de los AÑOS 70, en una afección defraudada impotente personal de consigo mismo y del propio 'psique' social; impactactante en su momento, Robert De Niro y dirigiendo Martin Scorsese, es cáustica como portentosa.
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| Cartel estreno España |
"Taxi Driver" (1976), sin ser un filme de grandes expectaciones productivas en su principio, creó una emblemática turba social de fuerte carga DRAMÁTICA para los anales cinematográficos, quedando para siempre como un film icónico de dimensiones extraordinarias.
De rastro acogido al DRAMA más duro y del más rechazado al convencionalismo, su trasfondo político respirado de aquellos mediados AÑOS 70 en EE.UU. con los problemas de veteranos de 'La Guerra de Vietnam' (1957-1975), después de su finalización y regresó, clama reivindicación, siendo de trama diferente y sorprendente puede hasta afectar a uno mismo; 'película de películas', fuera de tópicos emotivos, deja su imborrable huella.
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| Cartel estreno EE.UU. |
El fracaso del género ROMÁNTICO (y del más bonito) el triunfo del CINE aprensivo hecho en aquella época, "Taxi Driver" (1976) unió todos, nombramiento a la perdición del hombre y sus riendas, plasmándose en trágica historia corriente muy urbana, la historia queda en una perpetuidad algo compleja.
Sucede que Paul Schrader, hoy el reputado guionista de directores prestigiosos, había escrito con su hermano "Yakuza" (1975), gran película de ACCIÓN violenta de éxito de crítica y público sobre la peligrosa mafia japonesa, que además, ese mismo año "Obsesión" (1975) dirigida por Brian De Palma, con quien entabló amistad, ese oscuro 'psico-DRAMA' y sin demasiado recuerdo, dió a Schrader cierto nombre, habíendo pasado una temporada horrible mientras vivía en Los Ángeles, sin amigos, sin trabajo y estando divorciándose en ese momento, sin nadie con quien hablar durante días, se dedicó a buscar alguna motivación frecuentando sanamente cines porno, que estaban de moda en aquellos mediados de los AÑOS 70, estudiando a la vez armas de fuego y trabajando en oficios de sin demasiada repercusión; saliendo del bache estacional, quiso trasladar una historia ‘sui géneris' de todo lo acaparado en análisis a la patología de la soledad, contando cómo alguien se sentía aislado y al mismo tiempo, apartando la gente de si mismo, sintiéndose aún más empujado al declive y sin remisión; tomando alicientes sociales para representar toda una corriente de crítica, Brian De Palma, ojeando el manuscrito no tuvo claro cómo enfocar el proyecto, pero, Martin Scorsese, por aquél entonces, casi un desconocido, se interesó por él, ambos, inscribiéndose en poco menos como pioneros del 'Nuevo Cine de Hollywood', cogiendo el guión, Martin Scorsese, entusiasmado, buscó las opciones para rodar el filme, del que pudo vanagloriarse y culminar su nombre.
Sabiendo que, "Taxi Driver" (1976) y su personaje Travis Bickle aterrizando en las carteleras norteamericanas un febrero de 1976, llegando a España algo más tarde, un 10 de marzo de 1977, excusándonos por estar en temporada de transición política después de la muerte de Francisco Franco en 1975, pasando la película por el Festival de Cannes de 1976 y ganando el galardón a la 'Mejor Película', sumando otras nominaciones a los Oscars y a los Globos De Oro, más los BAFTA y a los Críticos de N.Y. junto a los del Sindicato de Directores, tanteado a otros directores como Irvin Kershner o Robert Mulligan. Martin Scorsese dejó su seña, logrando un merecido reconocimiento.
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Cuando se escogió a Robert De Niro era un actor joven y no demasiado conocido en el momento de firmar el contrato de unas cifra inferiores a la que hubiese podido demandar tras lanzarse su anterior película de ostentación colosal por haber encarnado a un 'capo' mafioso en sus inicios delictivos que no fue otro que Vito Corleone en la secuela "El Padrino - 2ª Parte" de Francis Ford Coppola, triunfando y dándole el prestigio necesario, cosechando un éxito inmenso, el problema de los productores de la Columbia Pictures sería que su 'caché' se había disparado estratosféricamente, aterrorizados en pedirles un incremento salarial por que su cara se hizo más conocida mantuvo su compromiso para realizar la película alegando que realmente quería hacer esa película, causa que le dio el aposento necesario para colocarse como uno de los grandes actores del momento.
Tras el CINE NEGRO de "Mean Streets/Malas Calles" (1973), primera colaboración con Martin Scorsese, y ese mismo año estando en la mastodóntica italiana "Novecento" (1976) de Bernardo Bertolucci, enlazó la finalización de una con la otra, interviniendo seguidamente con "El Último Magnate" (1976), quedando su futuro en ser uno de los mejores actores que el CINE ha conocido.
Además, al ser un actor partidario del 'método', manera de aprendizaje actoral en meterse por completo en el personaje, se dedicó a conducir durante horas por Nueva York para prepararse para el papel, teniendo ocasión de comprobar su fama, admitiendo que sólo una persona entre todos los clientes subidos al 'taxi-cab' que había recogido, había sido capaz de reconocerle como uno de los astros de la gran pantalla, gracias "El Padrino - 2ª Parte" (1974), cuestión para adaptar su voz al acento del medio oeste como algunos militares había conocido, adecuándose para su mejor caracterización.
El reparto se completó con la elección de la actriz Cybill Shepherd, buscando los productores una actriz parecida a ella, se decantaron finalmente ir a por ella, acabando enrolada en la producción, y según declaraciones posteriores, no consiguió mucha sintonía con Martin Scorsese, ni con Robert De Niro.
Otro de los papeles importantes fue a parar a Jodie Foster, una jovencita de sólo 12 años, en personaje de unos cuantos más, teniendo que doblar algunas secuencias su hermana de 19 años, negociando con los servicios sociales estatales para no tener problemas de enjuiciamiento por su edad trempana y la trama cruda del film, estando en el 'set' de rodaje apoyada por una psico-terapeuta'.
Más a más, Harvey Keitel con el que trabajó Martin Scorsese en "Mean Streets/Malas Calles" (1973) entró en los créditos, pensándose en un principio por un actor 'afroamericano', que finalmente, el papel de matón callejero acabó en manos del gran actor.
Entre otros nombres Albert Brooks, Peter Boyle y Joe Spinell estuvieron acreditados, junto hasta el propio Martin Scorsese que hizo un 'cameo' como cliente pasajero de marido engañado y excéntrico con una pequeña aparición.
Así, el verano de 1974 fue especialmente agobiante en la Gran Manzana de Nueva York, la ola de calor asolaba las calles de la ciudad, la basura (por una huelga) invadía las aceras y hacía que el ambiente fuese completamente agobiante e irrespirable, y en ese entorno, se pusieron los miembros de equipo de ‘Taxi Driver’ a rodar, dejando impregnando la película de una sensación angustiosa y de encierro esencial para la historia.
Nada, ni nadie, nos había preparado para "Taxi Driver" (1976), ni para conocer a Travis Bickle, una brutal zambullida al abismo transgresor con su actor, su director y guionista, destinado a lo más profundo de la soledad humana y un desvanecimiento violento, la historia desde el momento de su estreno pudo colocarse como una de 'Las 100 Películas Más Significativas Del CINE'.
Los motivos logrados para que la película triunfase serían el corte de pelo con el que aparece Robert De Niro, al estilo Mohawk, visto como llamamiento a corta cresta y el cráneo 'al cero', adaptado por varias entrevistas supuestas de soldados enviados a misiones peligrosas, rapados de esa manera para dar más miedo, Robert De Niro y su imagen pasaría a ser una de las más icónicas de 'La Historia Del Cine'.
También, una secuencia crucial para todo el énfasis del film, es durante su conversión psíquica de Travis Bickle, a la hora de ensalzar su egolatría y preguntarse: '¿Me Lo Estás Diciendo A Mí?', mirándose al espejo y dando rienda suelta a una situación desenlazada.
Igualmente, las escenas finales de catarsis imparable, llegando a un edificio destartalado en su intento redentor, provocando un tiroteo con un consecuente baño de sangre, causa de los THRILLER psicológicos más fuertes, aquí se ofrece a su vez, un final... posiblemente abierto.
En datos anecdóticos, la 'Banda Sonora' de representación celebrada, último trabajo de Bernard Herrman y colaborador de Martin Scorsese en "Mean Streets/Malas Calles" (1973), el director le llamó para encargarle el trabajo en poner la música a su película, pero el compositor respondió qué: 'no haría nada sobre taxistas', no obstante, al leer el guión, aceptó.
En conclusión, "Taxi Driver" (1976) es una película inminente por sus factores metafísicos atrapantes, sin tener involucrado al espectador, queda prendado por toda su vorágine, al mismo tiempo que su elucubración de mítica está en las imágenes desde el circular por las calles de Nueva York, la bondad de Travis Bickle en poner orden en su vida, guardando para el recuerdo su debacle plausible y circunstancial, poco a poco, secuencia a secuencia, no viendo ninguna solución a todo ese desbarajuste social con gentes de los barrios bajos, la falta de remedio político y el no encontrar una salida a su sentimiento interior, desembocará en una violencia de forma inusitada, punto que por su bagaje de 'película de primera fila' sobrepasaría la SERIE 'B' tratadora del importe visual agresivo, ganándose a muchos por tener más profundidad.
Sinopsis:
Un día cualquiera, Travis Bickle (Robert De Niro) ex-combatiente regresado de Vietnam intentará conseguir empleo como taxista en una oficina de la ciudad de Nueva York, al conseguirlo, su estado anímico comenzará a recuperar la normalidad.
También al conocer una chica (o mejor dicho, enamorarse), ella, ayudante de campaña de partido político, (Cybill Shepherd) a la que invitará a salir, pudiendo entablar cierta cercanía, el intento fallido de llegar más allá con ella, errando por llevarla a sala de exhibición pornográfica, rompiendo su relación, le afectará profundamente, mientras tanto, Travis, como cada día trabajando, asqueado por ver todas las noches, en turnos interminables, la podredumbre deambulando por las calles sucias de la ciudad, meditando inconscientemente el ímpetu en poner orden, su enfado emocional le llevará al conocer a Iris, (Jodie Foster), una chica joven prostituta al que su inocencia, transportará a un orgulloso 'hombre' engreído de poder a unas circunstancias vayan por el buen camino, todo con un arrobo de rescatarla de todo ese inframundo.
Confrontándose a sí mismo, una noche, se originará un cataclismo violento en un edificio donde Iris lleva a sus clientes, armado 'hasta los dientes', la violencia no tendrá compasión con ninguno de los que se cruce a su camino...
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| Foto reunión 40 años aniversario |
