EL SÍNDROME DE CHINA (1979).



Gran película y de igual éxito, qué creo enorme impulso a la denuncia del peligro de las centrales nucleares en EE.UU., muy de moda en su momento; un trío de actores conocidos: Jack Lemmon, Jane Fonda y Michael Douglas en sus roles de operario y reporteros, respectivamente, iniciarán una desvelación de una falla de uno de los rotores dañados de la estación energética.. Una dramática y tensa situación antes de una posible catástrofe tendría al espectador pendiente hasta el final. Emblemática.


Cartel estreno España

Los AÑOS 70, el avance de la tecnología en la generación de energía, al margen de la problemática de otros métodos (existían unas diferencias en el mercado del petróleo internacional por los países productores), la implantación de la creación de la energía nuclear como nueva solución, el CINE se haría eco en tono crítico respirado en algunos sectores, también deslucido en la opinión pública, que no era segura y por lógica, era una amenaza para la población.


Al hacer un reportaje rutinario sobre el funcionamiento de una central nuclear, una reportera de televisión y su cámara descubrirán (Jane Fonda y Michael Douglas) un posible accidente que puede poner en peligro la seguridad de la planta y de la ciudad de Los Ángeles; un controlador (Jack Lemmon), trabajando allí, será la opción para poder dar una noticia y poder fin al peligro, sin embargo...

El dilema del trabajador, entregándose a su fin de que no puede seguir funcionando la central nuclear, se enfrentará a otros compañeros, poniendo además la ligera contradicción de si el periodismo tiene cabida en según que aspectos, el tema en boga llamaría la atención para que la gente fuese a ver una película digna y de interés reivindicativo.


La Columbia Pictures se involucró con la baza de tres nombres importantes en los créditos para no defraudar en absoluto a un tema que afectaba a todos, hoy aún en día es una discusión por su peligro y las consecuencias de cualquier error, pudiendo ocurrir en un centro establecido para que todo tiene que ir a la perfección.

"The China Syndrome/El Síndrome de China" (1979) se estrenó en el Festival de Cine de Cannes de 1979, donde compitió por la Palma d'Oro, Jack Lemmon recibió el premio al Mejor Actor, demostrando de nuevo que no era solo un gran actor de COMEDIA, siendo, también, nominado a los Oscar del año, junto a otras tres, estrenándose en salas un 16 de marzo de 1979, un casual accidente real en las islas de Mile en el condado de Dauphin, Pennsylvania, donde existía una central nuclear, le dio todavía más resonancia a una película que ya tenía el apoyo de la crítica, sucediéndose un gran éxito comercial, respaldado por el público claudicado por su trama y desarrollo, recaudó $51.7 millones de dólares en un presupuesto de producción de solo $5.9 millones.


Sin ser una historia de respaldo general, por ser una declaración de desarmar una inversión declarada de un estamento gubernamental, su repercusión popular hizo que la industria de la energía nuclear ofreciera su opinión sobre el filme con declaraciones, tipo: ...es 'pura ficción' o que era un atentado a toda una necesidad contractual.


Años más tarde, se estrenaría "Silkwood" (1993) de igual línea protestal, basada esta vez en un hecho veridico, sobre como unos trabajadores de una central nuclear denunciaría unas emisiones de radiaciones que les llegaría afectar verdaderamente, Kurt Russell, Meryl Streep y Cher volverían de nuevo a retomar la temática en un 'film denuncia' a manos de Mike Nichols llegando a triunfar internacionalmente, siendo uno de los DRAMAS de los AÑOS 80.