LA PRINCESA PROMETIDA (1987).


AVENTURA ROMÁNTICA en tiempos de CAPA Y ESPADA legendarios; princesa y joven apuesto regresado de hacer fortuna, se verán con la oposición para su amor con un príncipe tirano. Robin Wright (Robin Wright, Cary Elwes y Chris Sarandon dirigidas por Rob Reiner, sin éxito en su momento pasaría a ser un fenomeno cinematografico, 'Cult-Movie', siendo excesivamente sobrevalorado.

El CINE ha tenido infinidad de situaciones muy peculiares, desde fracasos ruinosos a permanencias en cartelera durante años tal película en particular, asimismo unas ligerezas fílmicas convertidas en auténticas devociones masivas, la taquilla dejándola de lado, "The Bride/ La Princesa Prometida" (1987) para la mediatez convencional, no es demasiado comprendida, como fue su estreno, el paso de los años y décadas ha ido generando un cómputo de millones de seguidores, todo ello, sin ser, excesivamente una buena película de AVENTURAS ROMÁNTICAS, ni otra gran amplitud de ESPADA y BRUJERÍA, tiene un honor único de la aclamación, digamos, por una generación popular fémina de aquella época, suficiente potente para llevar un título muy lejos.



El carismático director Rob Reiner, después de sorprendernos con "This Is Spinal Tap"   (1984) y después con "Stand With Me/Cuenta Conmigo" (1986), menores aceptaciones circulares cinéfilas, pero gloriosas y exclusivas, la intención de llevar a cabo la adaptación por el eficiente director, del libro "The Princess Bride" desde 1973 con los derechos en mano, la 'mayor' 20th Century Fox distribuyendo dando soporte, enamorado Rob Reiner de la obra desde hacía tiempo, la financiación de $15 millones pudo hacer realidad una historia representada de la tipología del 'amor rosa' imposible al que un joven héroe en tiempos entre 'medievales' y 'cuento juvenil' haciendo rejuvenecer un CAPA y ESPADA (nunca mejor dicho) ladrones vengativos y el chico, pero que muy guapo, intentará recuperar sus tierras, y claro está, el villano, un poderoso que a puesto sus ojos en la bellísima damisela novia del buen mozo, la cuestión valerosa de caballero en tiempos intempestuosos serán llamados...

Una lucha con algo de ironía lírica, especialización a la teatralidad paródica de caballeros honorables ancestrales, escenificada infinidad de ocasiones, la frase: "Hola. Soy Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir” es el ápice de muestra de por donde van ha ir los derroteros.


Basada en el libro homónimo de William Goldman, está protagonizada por Cary Elwes, Robin Wright (esposa de Sean Penn, por aquél entonces), Chris Sarandon, Mandy Patinkin y Wallace Shawn. narra la historia tortuosa de la hermosa Buttercup y Westley, su mozo de cuadras, el cual, está locamente enamorado de ella, pero cuando Buttercup se da cuenta que ella siente lo mismo por él, confesándose, éste, tendrá que ir hacer fortuna para volver y casarse con ella, sin embargo, Westley al ser capturado por el malvado pirata Roberts, la bella Buttercup creerá que su amado ha muerto…


Unos largos cinco años, Westley (Cary Elwes) retornará a su tierra natal para casarse con su amada al que había jurado amor eterno (Robin Wright), aunque, el imprevisto de aparecer Vizzini (Wallace Shawn) y sus esbirros por una venganza pasada, derrotándolos por robarle las tierras a su familia, otro problema sucederá para poder recuperarla y superar el peor de los obstáculos: el príncipe Humperdinck (Chris Sarandon) que pretende desposar a la desdichada Buttercup, al que detesta, estando enamorada de siempre de Westley, el saber que todavía está vivo, el amor podrá más que cualquier traba imposible...


Nominada a los Oscar a la 'Mejor Canción Original' de 1987, interpretada por Mark Knopfler ('Dire Straits'), este cuento para inmortales ROMÁNTICOS es una 'Apta Para Todos Los Públicos', ganándose a los más entregados, no todos claudicando, su baza radica en la hiper-valoración adquirida y su impronta creciente popularidad en videoclubs de finales de los AÑOS 80, conquistó a un público juvenil y sobretodo al femenin, hasta convertirse en un título memorable, muchas veces recordado por su encanto y por su singularidad característica de hazaña épica, todo es por un verdadero amor y la COMEDIA burlesca más CLÁSICA tiene su aval de liquidez desoída.